Es más que probable que en las últimas semanas hayas oído o leído la palabra metaverso en algún momento. Desde que Mark Zuckerberg hablara de este concepto y decidiera cambiar el nombre de su tan conocida empresa Facebook por Meta, ha sido casi imposible no toparse con noticias o posts en redes mencionando este concepto. Un concepto que, aunque no es del todo nuevo, hasta ahora era considerado algo más bien futurista. Y decimos hasta ahora porque no es solamente Zuckerberg; Microsoft, Google y otras grandes empresas tecnológicas están también apostando fuerte por este mundo virtual.
Sin embargo, a pesar de este alud de informaciones sobre metaversos, Facebook y todo lo que esto puede conllevar, todavía son muchas las personas que no saben exactamente qué es un metaverso y cuáles pueden ser sus utilidades. Y no les culpamos.
En este artículo vamos a dar respuesta a las principales dudas referentes a los metaversos y analizaremos cuál puede ser su aplicación en la educación.
¿Qué es el metaverso?
Metaverso hace referencia a la siguiente generación de internet. Se trata de un universo compuesto por una red de entornos virtuales en los que se puede tener una experiencia inmersiva online. En este universo, los usuarios tienen avatares que les representan y pueden interactuar con otras personas y elementos que también se encuentran en ese mismo entorno.
Como explica Alex Rayón, vicerrector de Relaciones Internacionales y Transformación Digital de la Universidad de Deusto, en el podcast #EmpowerEducation, “el metaverso es una construcción como era Second Life, un entorno donde vivimos digitalmente”.
Para vivir digitalmente en este espacio virtual se necesitan una serie de dispositivos, que variarán en función del tipo de metaverso al que nos conectemos. A día de hoy existen versiones simples, como la ya mencionada Second Life. Un entorno virtual al que puedes acceder simplemente con un ordenador o un smartphone con conexión a internet.
Sin embargo es evidente que, con las herramientas digitales de las que disponemos hoy en día y la apuesta de grandes empresas tecnológicas, el metaverso se está convirtiendo en algo mucho más complejo, que ofrecerá experiencias absolutamente inmersivas y nos permitirá tener una vida digital casi plena.
Así pues, usando otras herramientas como las gafas de realidad virtual (cada vez más utilizadas) o dispositivos para la realidad aumentada, conseguiremos teletransportarnos a un mundo nuevo dentro del metaverso. Un mundo que, tal como lo ven las grandes empresas tecnológicas que son quienes marcan el camino, será una especie de realidad alternativa en la que podremos hacer todo lo que hacemos en nuestro día a día sin necesidad de movernos. ¿Te imaginas poder estar en la oficina, interactuando con tus compañeros, sin necesidad de pasar por atascos o subirte a un tren en hora punta?
¿Para qué sirven los metaversos?
Las utilidades del metaverso son y pueden ser muchas. Lo primero que nos viene a la cabeza es el entretenimiento y, por supuesto, los videojuegos. De hecho, Minecraft o Fortnite se podrían considerar como la versión beta del metaverso en este ámbito.
También pensamos rápidamente en el ámbito laboral; especialmente después de la pandemia, que cambió la forma de trabajar de muchas personas con el teletrabajo. Es relativamente fácil de imaginar una versión virtual de nuestro lugar de trabajo, donde nos comunicamos por videollamadas, ¿verdad?
En Classlife ya tenemos nuestro pequeño metaverso
Pero va mucho más allá. El metaverso puede ser muy útil, por ejemplo, en el sector sanitario. ¿Cómo? Con servicios de consulta virtual, tratamiento de fobias, aplicaciones para personas con alguna discapacidad, meditación y gestión del estrés, realidad virtual y aumentada para la formación, y un largo etcétera. Pero vamos a lo que nos interesa….
Metaversos y educación
Como en cualquier relación, es arriesgado poner la mano en el fuego, pero en Classlife consideramos que metaversos y educación pueden ser, por lo menos, muy buenos amigos. Y no somos los únicos. Muchos expertos consideran que este universo virtual tiene un gran potencial en su aplicación en educación.
Mediante la creación de un metaverso, un centro educativo puede crear un campus o una réplica de su institución en versión virtual. Con sus aulas, comedores, salas de profesores… De este modo, alumnos, docentes y el resto de trabajadores del centro podrán comunicarse e interactuar de forma ágil, como si se encontraran allí presencialmente, también a través de videollamadas o videoconferencias. Algo perfecto para las instituciones que se basan en el e-learning y ofrecen todas sus formaciones online ya que les permitirá humanizar la experiencia educativa, aunque suene contradictorio.
Así pues, gracias a los metaversos, los centros educativos podrán ofrecer una experiencia 360 a alumnos y trabajadores y, por supuesto, dispondrán de mucha más flexibilidad y adaptabilidad ante imprevistos.
Pero vayamos un paso más allá. Volvamos a la versión que quiere Facebook – perdón, Meta – y unifiquemos metaversos con realidad aumentada y realidad virtual. La combinación de todos estos elementos en el ámbito educativo permite trabajar el aprendizaje inmersivo como nunca antes. Se podrá llevar la gamificación de las lecciones a otro nivel, será posible viajar sin moverse para descubrir la historia y la cultura de otros lugares, los alumnos podrán aprender las leyes de la física a lo grande y disfrutar de la ciencia como jamás han imaginado.
¿Quieres saber qué compone el anillo de Saturno?
¿Qué nos depara el futuro?
Si bien no sabemos si esta versión premium del metaverso se convertirá pronto en una “realidad” o no, en Classlife sí que tenemos claro que algo está cambiando. Y no somos los únicos. De hecho, en el momento de escribir este artículo, ya podemos empezar a ver cursos especializados en el metaverso por universidades de la talla de La Complutense de Madrid, que trabajan para evolucionar al ritmo al que lo hace su entorno.
Es por eso que en Classlife ya estamos trabajando para poder unificar nuestra plataforma de gestión educativa todo-en-uno con el metaverso y pronto podremos conectar ambos mundos para que los centros que trabajan con nosotros puedan ofrecer la mejor experiencia de aprendizaje a sus alumnos.