Ciertamente, un CRM es una herramienta vital que te puede ayudar a mejorar las ventas y a retener y mantener relaciones duraderas con tus clientes. Por esta razón, un correcto uso de un sistema de CRM puede augurar resultados favorables y potenciar el crecimiento de tu centro.
Para obtener todos esos beneficios hay ciertos aspectos muy importantes a tener en cuenta que deben realizarse para que esa herramienta tan compleja sea una ayuda y no otro obstáculo más.
1- Conocer el propósito para el que necesitas este sistema
Hay muchos programas de CRM hoy en día en el mercado, pero no es recomendable lanzarse a la aventura pensando solamente en las metas. Antes de empezar a utilizar un CRM es muy aconsejable analizar tus necesidades y ver si de verdad este tipo de programas resultarán útiles en el día a día.
2- Usar un programa poco amigable
Este es otro de los errores que pueden suceder cuando empleamos un CRM. Si es la primera vez que quieres utilizar este tipo de herramienta, puedes encontrarte con que ese programa te resulta demasiado complejo o, simplemente, no seáis capaces tú o tu equipo de utilizarlo correctamente. Por lo tanto, es esencial desde el momento en que acabas de implementarlo dedicarle ese tiempo para aprender qué funciones utilizarás, cuáles no y cómo se realizan. Esto permitirá que todos los encargados de utilizarlo realicen las funciones correcta y homogéneamente.
3- Las funcionalidades del programa
Este error está estrechamente vinculado al anterior, y es que resulta que podemos encontrarnos con que el CRM que acabamos de conseguir realiza demasiadas o demasiado pocas funciones de las que requerimos. Esto termina originando insatisfacción, tanto porque hay decenas de funciones que no encajan con tu modelo de negocio actual como porque necesitas contratar nuevas funciones específicas ahora o en un futuro que encarecen el producto. La solución es encontrar aquel programa que se adapte mejor a tus necesidades y que no requiera contrataciones añadidas de desarrollo, para lo cual es clave una buena investigación previa. No te conformes con lo que tienes.
4- Utilizar un programa que no permita integrar otras funcionalidades
Actualmente podemos encontrar todo tipo de programas de CRM, desde los más básicos a los más complejos que permiten conectarte con tu smartphone. Por ejemplo, una de las integraciones básicas que requiere un CRM para un centro educativo es la integración con campañas de email marketing o que facilite la interacción con redes sociales. Por esa razón, para poder segmentar correctamente a tus clientes debes conseguir aquella herramienta que mejor se adapte a ti y te permita realizar aquello que necesitas con sencillez.
En conclusión, no todos los programas de CRM son iguales, de la misma forma que no todas las necesidades de cada centro lo son. Tener una herramienta efectiva significa que no entorpece el trabajo y optimiza todos los procesos, y la mejor forma de conseguir estos objetivos es lograr encontrar aquello que se adapte a ti sin necesidad de batallar constantemente.